La colonia de San Roque

 

Un año en la vida de la colonia de cigüeñas blancas de San Roque



"No teman, hay comida para todos!":

"Bueno, este trozo era demasiado grande para mis pequeños. Me lo voy a tragar rápidamente yo mismo!"


"Yo encontré una cena fabulosa para mis niños! Habrá serpiente al natural!"

Casi insoportablemente estrecho es ahora el nido para estas cinco jóvenes cigüeñas:

Después de seis semanas de esmerados cuidados por parte de sus padres, los pollos tienen ahora casi la misma estatura que ellos. Solamente las alas no tienen aún todo el desarrollo y los picos están oscuros en vez de rojo vivo:

Pronto hay que aprender a volar! Por turnos entrenan las jóvenes cigueñas su musculatura. Que grande ha de ser el anhelo en esta fase de abandonar la estrechez del nido para conquistar los aires!

"Mamá, mira! Por fin he logrado de levantar unos centímetros!"

También en este nido son cada vez más coronados de éxito los intentos de levantar vuelo:

Con mucho orgullo observa la mamá los intentos de volar de su hijo mayor mientras uno de sus hermanos lo mira lleno de celos:

"Vaya alegría ... estoy volando!!!" Basta un leve viento que levanta al novato y la pequeña cigüeña vuela por primera vez en su vida!

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