Queridos lectores!
Como cada primavera también en este año pongo todas las mañanas un puñadito de plumas en el jardín. Muy útil y cómodo para las aves que anidan cerca y una gran diversión para mi al observarlas!
Los gorriones de mi jardín son muy desconfiados, pero a la hora de las plumas no pueden resistir y se acercan un poco más:
Y las golodrinas dáuricas - un grupito de 10 aves - sobrevuela cada vez más bajo el montoncito de plumas, y cuando consideran que no hay peligros, aterrizan:
"Bueno, cual pluma escojo?"
"Las plumitas ya saltan por todas partes!"
Claro, porque los compañeros las levantan con sus sobrevuelos:
Un herrerillo coge una de las plumas que vuelan por el aire para seguir buscando insectos en el rosal. Llegará a su nido lleno de regalos para sus pollitos:
La Señora papamoscas gris, recién llegada de África, también ...
... está encantada con este supermercado tan especial!
Saludos cordiales
Birgit Kremer