Migración en el estrecho
8. y 10.9.2011
Queridos lectores,
Dos veces estuve durante la semana pasada en Tarifa para vivir de cerca la migración en el estrecho y si bien no tuvimos la suerte que los grandes viajeros, las rapaces, nos sobrevolaron a poco altura en el observatorio, sí que vivimos momentos inolvidables! - El primer día las rapaces tenían que luchar contra un fuerte levante. Intentaron cruzar, pero el viento en contra les hizo desistir una y otra vez sobre las viejas murallas de Tarifa:
También este bando de abejarucos - avisándonos con sus llamadas desde lejos que estaban en camino - quiso llegar a tierras africanas. Lo que habrán sentido estos valientes pajaritos sí a nosotros el viento a ratos nos quitaba la respiración?
Había muchos alimoches el jueves quienes ...
... a ratos descansaban en tierra de ...
... tantos intentos infructuosos ...
... por cruzar el estrecho:
También las águilas calzadas esperaban intranquilos, atentos y tal vez hambrientos ...
... mejores condiciones para alzar vuelo de nuevo. Desconozco sí este día las grandes rapaces finalmente lograron su objetivo. Por lo que yo pude observar siempre todos se devolvían apenas cuando empezaba el mar.
El 10 de Septiembre el viento había aflojado y pudimos ver muchas, muchísimas aves cruzar el estrecho. Un espectáculo sin igual! Y si bien uno los ve partir con algo de nostalgia, me llenaba de alegría de ver que ese día podían cruzar el estrecho sin agotar sus fuerzas y sin tener que sobrevolar a baja altura los muchos molinos de viento - que por cierto nadie entiende como no las apagan en época de migración en este punto de una concentración TAN grande de aves en migración! - Principalmente había muchas águilas culebreras, águilas calzadas, abejeros y alimoches. Como seguían los jóvenes alimoches a los adultos! Casi uno notaba su afán de no perder de vista a las aves experimentadas. Tuvimos también la suerte poder observar un halcón peregrino, varios gavilanes y algunas familias de cigüeñas negras. Bandos y bandos de aves cruzaron el estrecho a alturas tan altas que me fue imposible captar estos momentos en imágenes.
Algunas pocas culebreras nos hicieron el regalo de sobrevolarnos relativamente bajo ...
... antes de ganar en altura:
También un grupo de buitres leonados hizo brillar los ojos a todos los observadores de muchos países presentes allí:
Durante casi una hora pudimos observar con los prismáticos la lucha de este enorme bando de cigüeñas blancas por cruzar el estrecho. Lo intentaron muchas veces, pero no les fue fácil de alcanzar una bolsa térmica. Los vimos aletear con fuerza y había momentos en que nos asustamos al ver que el viento las llevaba sobre el Atlántico. Pero finalmente y ya separados en dos bandos, alcanzaron sendas bolsas térmicas y muy pronto los vimos encima de los grande barcos en el estrecho, desapareciendo cada vez más de nuestras vistas para llegar a su destino de invierno. Muy emocionante y conmovedor verlos partir para ojalá, volver pronto sanos y salvos!
Saludos cordiales
Birgit Kremer