Guadalquivir |
Hola queridos lectores!
Durante el pasado fin de semana por fin pudimos volver al tan añorado Guadalquivir. También allí habían dejado fuertes huellas los aguaceros de las pasadas semanas. Los caminos estaban en bastante mal estado y algunos simplemente intransitables. Y las aves? Bueno, ellas se repartan ahora mucho más ya que hay agua por todas partes y por lo tanto es más difícil de encontrarlos.
Después de haber echado una primera mirada desde nuestro cuarto de hotel en Sanlúcar de Barrameda al río y al Parque Nacional de Doñana en la otra orilla ...
... nos fuimos a las salinas de Bonanza donde ...
... no vimos mucho aparte de algunos archibebes comunes ...
... y estos veloces amigos. Pero esto no quiere decir nada, ya que no pudimos adentrar bien por los caminos usuales ahora intransitables. Más adentro puede haber miles de aves.
A nosotros nos tocó coger el camino a través del pinar para poder llegar de nuevo al río:
Una garceta buyera mira con ganas de hacer algo divertido ...
... vuela y ...
... aterriza encima de una atónita oveja!
Esto también les pareció muy divertido a las gaviotas reidoras:
Ningún tiempo para bromitas estúpidas tenían las arañas quienes ...
... estaban ocupadísimas en hacer sus telas por todas partes:
Las marismas están ahora ...
... bajo agua:
"Bueno, a mi no me gusta para nada mojarme los pies allí abajo!" El Señor Abubilla miraba algo fastidiado:
Y la Señora Cernícalo Común vigila desde el alto de un tonel para basura su alrededor:
Había muchos cernícalos ...
... por todas partes:
"Y yo también estoy aquí!" Que tan graciosos estos buitrones:
"Me casaré muy pronto! Ya tengo el vestido!" anunciaba la garza real:
Y la Señora calamón común está con ganas de ampliar pronto la especie:
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