Queridos lectores!
Vaya sorpresa tan bonita cuando nos encontramos ayer con un grupo de casi 100 charrancitos descansando en una de las islas de la laguna grande. Junto al grupo también dos charranes comunes:
Alguna rapaz sobrevolando alto el territorio no se les había escapada a los charrancitos y levantaron vuelo como medida de seguridad, para ...
... volver a aterrizar en la islita y seguir su descanso:
"Hm, mis plumitas color amarillo vivo son francamente una belleza, pero poco aptas para pasar desapercibido!", piensa la lavandera boyera antes de buscarse rápidamente un sitio donde destaca menos:
"Bueno, si alguien no se puede camuflar este alguien soy YO!"
La Señora martin pescador (la parte roja inferior del pico se puede distinguir) simplemente se confía de su asombrosa rapidez:
Dos archibebes claros nos habían anunciado con sus bellas llamadas que habían aterrizado cerca del observatorio y pronto los descubrimos. Se acercaron más y más:
Que belleza de limícolas!!!
Son momentos que la naturaleza regala tan generosamente!
Al mismo tiempo que el sol se acostó, salieron de sus escondites tres garzas imperiales, volaron dos veces ...
... sobre la laguna y ...
... tomaron rumbo al sur para cruzar el mar durante la noche. Mientras que escribo estas líneas ellas ya estarán en algún humedal africano, descansando, para a lo mejor proseguir su emocionante viaje en la próxima noche!
Disfrutamos el ambiente tan maravilloso del Guadalhorce hasta casi entrada la noche:
Un abrazo para Mónica, María del Mar y Andy Paterson y los otros amigos del Guadalhorce con quienes pude disfrutar todas estas emociones!
Cordiales saludos
Birgit Kremer