Queridos lectores!
Así de bonito se ve la desembocadura del Guadalquivir ...
... durante la bajamar:
Quedan al descubierto los corrales de pesca, momentos y horas ...
... muy esperados por muchas limícolas quienes ahora se pueden alimentar de los delikatessen que la mar les dejó:
Muy lejos descubri un grupo grande de ostreros. Muchos vuelvepiedras buscaban afanosamente debajo de cualquier piedra y vi un sinfín de otras limícolas que ni siquiera pude determinar debida a las grandes distancia. Disfruté del paisaje, de un sol radiante de Febrero y de esta pagaza piquiroja:
Por el rabillo del ojo había visto un movimiento! Sí, allí muy bien camuflado se movía un zarapito trinador:
Solito busca este gracioso chorlitejo grande su comida en medio de las algas marinas:
Un archibebe claro descansa al igual ...
... que este chorlito gris. Muy pronto ambos van a emprender su larga viaje al norte!
Y llegó la sorpresa! Unos correlimos gordos y ni sé de donde aparecieron al tiempo ...
... relativamente cerca y ...
... con un porte majestuoso un total de tres preciosos agujas colipintas:
Empezaron a buscar su comida con mucha cautela:
Que diferentes sus modales a la hora de comer que la de sus parientes las agujas colinegras! Muy prudentes, sin afán y ...
... eso sí siempre vigilantes ...
... se movían estas elegantes y grandes limícolas en frente mío. Y yo contuve casi el aliento, para no asustarlas!
Momentos únicos e in olvidables!
En el próximo relato los muestro estos pajaritos que suelen vivir muy escondidos entre los matorrales, pero que a veces se sientan encima de una cerca! Y allí los pillé!
Saludos cordiales
Birgit Kremer