Salinas de Bonanza |
Hola a todos!
Seguimos en las Salinas de Bonanza. Este capítulo está dedicado a las amadas limícolas a quienes encontramos en grandes cantidades en las salinas. Vimos cientos de cigüeñuelas y cientos de avocetas. Todos ellos bastante lejos. Como también los enormes bandos de aguja colinegra:
Si bien igualmente un poco lejos descubrimos estos zarapitos trinadores:
Mucha suerte tuvimos el mismo día de nuestra llegada en uno de los depósitos salinos. El agua se había evaporado casi en su totalidad, así que quedaban libres unos bordes lleno de limo. Vaya alegría para las limícolas! Estuvimos parados con el coche apenas a cuatro metros de ellos y ni se inmutaban. Nunca he vivido algo igual! La mañana siguiente el depósito estaba de nuevo lleno de agua y no encontramos allí ni un solo ave. Y en ningún momento volvimos a ver las limícolas tan cerca come esta tarde.
Un joven chorlitejo grande o un chorlitejo patinegro? A mi entender se trata de una preciosa Señorita Chorlitejo Patinegro:
Un chorlitejo grande en su afanosa búsqueda de comida y ...
... la encuentra para ...
... seguir buscando:
Un archibebe común y ...
... aquí otro con sus dos amigos correlimos comunes:
Estos tres correlimos comunes paran en su constante andar por un ratito:
Miren el largo del pico de este correlimos común. Parece normal y concuerda con mis libros:
Este otro ejemplar tiene un pico más largo, lo que me confundió bastante hasta que Andy me confirmó que se trata igualmente de un correlimos común:
Los pequeños correlimos tridáctilos ...
... destacaban entre todos por su claro plumaje:
Un solo vuelvepiedras también lo encontramos en medio de la alegre bandada de correlimos:
Y ahora unas fotos de los numerosos correlimos zarapitines:
Este debe ser un ejemplar joven:
Conmovedor que encontró el camino del ártico a nuestros lares!
Este es un ave adulto que aún ...
... luce parte de su precioso plumaje de verano:
Era TAN bonito poder observarlos tan de cerca buscando su comida sin que se molestaran para nada con nuestra presencia:
Bueno, había quien nos mostró ...
... su gracioso trasero :
"Un momentito, he descubierto algo!"
"Seguramente lo podré sacar con mi largo pico curvado!"
Otros observadores que encontramos en las Salinas de Bonanza durante los días siguientes no tuvieron esta suerte poder ver tantos limícolas tan de cerca. Casi ni se lo podían creer cuando les contamos lo que nos pasó el día de nuestra llegada.
En el próximo capítulo les mostraré las formaciones fantásticas con que nos deleitaron las espátulas.
Cordiales saludos
Birgit Kremer
Salinas de Bonanza: Primera Parte