Queridos lectores!
Los "Corrales de pesca de Montijo" se encuentran en la desembocadura del Guadalquivir, enfrente del Parque Nacional de Doñana. Cuando llega la bajamar ...
... quedan atrapados entre sus artesanales muros de piedra ...
... pescados y mariscos que el mar ha traído hasta allí en pleamar. Esos corrales ...
... son el sitio predilecto de garzas reales, garcetas comunes y ... zarapitos trinadores, mientras que las colindantes playas se llenan de limícolas de muchas especies:
Cautelosamente esperan los ostreros a lo lejos que la mar aún se retira más:
Un archibebe claro se muestra más confiado y empieza a buscar su delicioso almuerzo justo enfrente mío:
Los chorlitos grises se muestran algo más desconfiados:
Por todas partes ...
... corretean los correlimos tridáctilos y ...
... picotean a todo mil ...
... en la mojada arena...
... o en los charcos que dejó el mar, al igual ...
... que los jóvenes correlimos zarapitines:
Algunos le hacen poco caso a este aviso, sino ...
... mirad como los vuelvepiedras ...
... se lo ponen de ruana:
Que gozada poderlos observar ...
... en sus afanosos quehaceres:
Una pagaza piquirroja tiene un suculento almuerzo en su pico, pero ...
... el pez aún está vivo y lucha valientemente por su vida. Tanto se mueve que la pagaza ...
... tiene serios problemas para mantenerlo en su pico:
Y ... lo pierde! El pez cae justo delante de una garza real que se queja enérgicamente con su ronca voz!
Los corrales son un paraíso para ...
... los zarapitos trinadores. Por primera vez pude disfrutar de sus bellos cantos que me cautivaron:
Con esmero se preparan los cangrejos antes de tragarlos:
A quien le puede sorprender? Ya desde ahora anhelo volver a las playas de Montijo! Eso sí, con botas de plástico porque en esta visita destrocé unas sandalias nuevas.
Saludos cordiales
Birgit Kremer