Entremuros 7.4.2010 |
Hola de nuevo!
Alrededor de la pequeña población de Isla Mayor habíamos visto durante los meses de invierno grandes concentraciones de avefrías y también no pocas cigüeñas negras. Lo tenía claro, que en el mes de Abril estas imágenes no se iban a repetir. Además: el cultivo de los campos de arroz empieza solamente en Mayo así que todo este sector tenía un aspecto bastante seco y apenas había aves. PERO, por un lado empieza directamente detrás de la población una ruta romántica para ver aves que lleva, colindando el Parque Nacional de Doñana, al Guadiamar. Este camino es asfaltado. Y por otro lado ...
... se puede tomar este camino...
... que lleva a uno de los centros visitantes de Doñana, el de José Antonio Valverde. Durante mi estancia intenté por tres caminos diferentes llegar a este centro porque me habían contado que allí se encontraba una colonia de moritos anidando. Desafortunadamente nunca llegué al centro porque a los pocos kilómetros los caminos se pusieron en tan mal estado que me tocaba dar la vuelta en mi pequeño coche. Lástima!
Así que tomé el camino polvoriento solamente hasta ...
... donde se pudo. Las ventanas laterales seguían mucho más limpios, así que pude ...
... disfrutar desde el "hide" coche la belleza del paisaje y la gran variedad de aves de Entremuros:
Que sensación tan bonita cuando de la nada se divisan de repente grupos de espátulas o ...
... flamencos cambiando simplemente de laguna. Es una gozada!
Aquí se explica que estos humedales y marismas nunca tuvieron dueños hasta en épocas de nuestros abuelos. Había un buen motivo: los mosquitos! El miedo al paludismo era tan grande que nadie quería vivir en este sitio malsano. Luego unos colonos canalizaron el Guadiamar para sembrar arroz. Hoy en día se trata de volver a la naturaleza su antiguo estado. Con bastante éxito!
Detectamos una hermosa garza imperial que ...
... aterrizó directamente enfrente mío. La pude observar en su belleza esbelta y con su cuello de serpiente un buen rato:
Bueno, y esta abubilla me tomó el pelo! Me mostró muchas veces su belleza al aterrizar en los arbustos sin dejarme el menor chance a una foto. Finalmente al menos salió de la sombra y le pude tomar esta imagen al guapetón:
"Nada de quejas! Miren, que nosotros nos quedamos sentados tranquilamente!":
Por todas partes vi en los arbustos colirojos reales. Este mira muy atentamente:
Y el macho triguero deja muy claro quién es ...
... el dueño del territorio:
De verdad lo era??? Un cucó volaba bajo, inspeccionado todos los arbustos en busca de nidos y padres adoptivos para su cría! Me encantó poder observar esto!
De repente encima mío un águila calzada. Seguramente había estado sentado muy cerca y prefirió alzar vuelo al verme:
Muchas gracias a todos los mosquitos por preservar tan bien estas maravillosos paisajes! Bueno, en la Dehesa de Abajo hasta tienen su propio monumento! Pero esto y mucho más contaré en próximos relatos!
Saludos a todos
Birgit Kremer