Queridos lectores!
Ayer pasamos otra mañana deliciosa en la desembocadura del Guadalhorce. Nos contó el vigilante de la Junta de Andalucía que han censado doce parejas de malvasías cabeciblancas con crías, o sea que en total pasan unos 100 pollos de malvasías sus días de infancia en la desembocadura. Son cifras alentadoras a mi parecer!
Y ahora unas fotos, recuerdos de este bonito día en compañía de buenos amigos. Todas las veces uno aprende algo nuevo sobre el comportamiento de aves y esto me gusta muchísimo.
Con este maravilloso pico la cuchara común busca pulgas de agua, larvas de insectos, lombrices de agua, freza o renacuajos en el agua:
Por instantes pudimos ver a los carriceros comunes. Da ternura pensar que esta ave tan pequeña nos deja en otoño para emprender su viaje al África:
Durante un largo rato posó un avetorillo al otro lado de la laguna. Con que esmero se limpiaba el plumaje! A veces movía su cuello como una serpiente, al igual que lo sabe hacer tan majestuosamente su pariente, la garza imperial.
Una vez impecablemente limpio, emprendió vuelo, emitiendo una ronca llamada:
Bueno, y a quien tenemos aquí tan escondido en la sombra? Un martin pescador!
Que bello y elegante es el plumaje ...
... de las jóvenes cigüeñuelas!
Los padres siguen vigilando estrictamente el territorio y su rabia ...
... también la notó el Señor Abubilla quien huyo indignado y con pavor:
Dos jóvenes garzas reales se atrevieron a aterrizar en territorio de las cigüeñuelas:
"Como que no estoy muy bien recibido aquí!" La garza mira sorprendida y atónita ante los furiosos ataques aéreos de las cigüeñuelas:
Algo nerviosa la joven garza se defiende con sus alas de estos ataques. Y poco tiempo después la pobrecita decide buscarse un sitio más tranquilo:
Lástima que no pude captar imágenes nítidas de las escenas de la valentía de la cigüeñuela y el asombro de la garza real! Los hechos se produjeron tan rápidamente que no tuve tiempo y suerte de encontrar los enfoques adecuados.
Cordiales saludos
Birgit Kremer