Cabo de Gata |
Por todas partes se escuchaba ...
... el alegre canto de las alondras:
Y gracias a que este aguilucho lagunero (hembra jovén) asustó con su vuelo a ...
... un grupo de unas 40 agujas colinegras ...
... las pudimos ver y admirar en vuelo:
Porque en tierra estaban divinamente bien camuflados. Y ... bastante poco tímidos. Picoteando detrás de una cerca me mantuve dentro del "hide" coche a una gran distancia. Hasta cuando vi caminar a unas Señoras por un camino muy cerquita del grupo sin que este saliera espantado. Entonces abandoné también el coche y me acerqué lentamente y a cuatro patas. Cualquiera que me hubiera visto en este prudente acercamiento hubiese podido sacar unas fotos bien divertidas seguramente! Las agujas me descubrieron como era de esperar. Me mantuve quieta, ellos me miraron ladeando sus cabezas y como diciendo "A ti no te tenemos ni cinco de miedo así que no vamos a salir volando sino nos retiramos unos pasos!" Y así lo hicieron. Permanecí un largo rato al lado de ellas, embobada por su belleza y su afán de calmar el hambre entre los pastorales que rodean las salinas. El año no hubiese podido empezar mejor!
"Que le pasa a esta con estos picolargos???"
"Mira más bien como YO puedo volar de bien!" El Señor Cernícalo parecía algo fastidiado:
Su esposa - cansada de buscar comida desde el aire - miraba ...
... desde un cable muy atentamente sí veía algún ratón imprudente:
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